La salud física nunca ha estado desvinculada de la salud mental, y así mismo lo espiritual como un manantial que se erige entre la desmotivación y el dolor. “Amén” proviene de estas tres fuentes que si bien se enlazan como partes del sentir humano que afronta una tribulación, contrastan en sus sentidos y se enfocan en distintas partes de la vivencia de una enfermedad, estas representadas como imágen y audio, información sacada desde exámenes médicos de mi expediente personal, la imágen de mi propio cerebro y la grabación de mi abuelo como un hombre de fe.