Las ideas felices son así

Las ideas felices son así 

Exposición en Museo de la Solidaridad Salvador Allende

Santiago de Chile, Octubre 2024.

 

Programa de Investigación y Creación Gráfica

Prácticas artísticas en torno al Archivo MSSA

Edición 2023: Resistencia

Imágenes: Benjamín Matte

 

Artistas-docentes: 

Camila Ramírez

Carolina Illanes

Cristián Inostroza

Gonzalo Aguirre

Leslie Nuñez

Magdalena Quijano

 

Equipo Editorial: 

Bernardita Croxatto (Escuela de Arte UDP)

Andrea Jösch (Escuela de Arte UDP)

Juan Esteban Reyes (Escuela de Arte UDP)

Isabel Cáceres (Archivo MSSA)

Maria José Lemaitre (Archivo MSSA)

Catalina Miranda (Archivo MSSA)

 

El Laboratorio de Creación Artística de la Escuela de Arte UDP realiza programas a partir de la creación artística como generadora de conocimiento, la cual involucra dimensiones prácticas, teóricas y procedimentales que interactúan con diversos conocimientos y saberes. Uno de sus programas —Investigación y Creación gráfica— colabora desde 2023 con el MSSA  realizando prácticas artísticas en torno al Archivo del Museo. 

 

En la presente exhibición, Las ideas felices son así, mostramos los procesos del primer Laboratorio anual que se basó en el periodo del Museo Internacional de la Resistencia Salvador Allende (MIRSA), desde 1975 a 1990. Seis artistas-docentes de la Escuela fueron invitados a investigar acerca del cuerpo documental de las Fichas MIRSA, para indagar bajo el concepto de resistencia en las imágenes, retratos, escritos, declaraciones, correspondencias e incluso en las marcas que deja el paso del tiempo en la materialidad de un documento, o los vacíos de información que revelan los esfuerzos de un período de clandestinidad. El proceso de experimentación se estructuró a partir de visitas al Archivo para trabajar con materiales documentales, reuniones para compartir las investigaciones y hallazgos, y el trabajo en el taller de serigrafía de la Escuela. También involucró un proceso de colaboración entre varias organizaciones del Barrio República, cuya relevancia radica en la necesaria y urgente creación de comunidad: a partir de la correspondencia entre los procesos artísticos, las prácticas educativas y de mediación crítica.

 

Resistir para querernos es una suerte de diagrama coral sobre los imaginarios del poder, los deseos y las luchas; es un entramado de propuestas que dialogan con los gestos manuscritos y epistolares de artistas a partir de la gráfica, que ha tenido en los últimos 50 años un rol ineludible en la construcción de contra-narrativas basada en gestos y acciones solidarias. 

 

“Si la historia se centra en la descripción del pasado, en la memoria prevalece la construcción de sentido presente. La memoria trabaja con testimonios; la postmemoria, con archivos” (Fontcuberta, 2024). Desde ese lugar de enunciación es que este diagrama puede leerse en la concatenación de formas y signos visuales, que desde diversos desplazamientos del grabado nos revelan mecanismos de poder subyacente en las narrativas oficiales, como el puño alzado de la libertad en oposición al puño autoritario de Diego Portales, o en el triunfo del rojo y la belleza de la utopía socialdemócrata sobre el azul. Así también, en signos populares como el deporte o la prensa amarillista, que encandilan con sus pastos verdes y sucesos religiosos para esconder la violencia. A la vez surgen aquí manchas, grafías, retratos como vestigios de lo humano; la humanidad del tacto y la densidad del tiempo de una imagen, como formas que reparan en pequeños gestos cargados de afección que, a través del arte, sostienen la idea del bien común. 

El tiempo de la memoria política es siempre un presente para la acción gráfica, uno que nos abre preguntas sensibles para posibilitar y volver siempre a pensarnos colectivamente.