Discurso docente ceremonia de titulación 2014: Francisca Sánchez

A los estudiantes que hoy se titulan,

Antes de comenzar a escribir este texto intenté hacer memoria sobre cómo me sentía en mi titulación y cómo habían sido los primeros años después de haber dejado la universidad. Buscando entre papeles y correos electrónicos, encontré una carta del año 2004 dirigida a un profesor que había marcado fuertemente mi formación, les leeré un fragmento:

“Muy querido Rodrigo, te envío fotografías con los resultados del trabajo de un año. He montado en la sala que este lugar tiene para  exposiciones, solo para ver las cosas en un espacio limpio, verlas fuera del taller, tomarles fotografías y aclarar esta producción caótica.  A primera vista la sala se ve saturada, llena de cosas que van en distintas direcciones. Es esta dispersión de resultados la que me empujó a sacar todo del taller e intentar ver como espectadora.  Quiero que tú hagas lo mismo, que trates de ver esto que te mando como una exposición a distancia de lo que ha sido este proceso de doce meses.

Mirando esta sala, veo que trabajar recogiendo cada comentario semanal de quienes visitan mi taller es imposible, que no se pueden seguir todos los consejos. Veo que es mejor intentar desarrollar una de las líneas ya presente en alguno de los trabajos, porque el problema más jodido hasta ahora ha sido sostener con consistencia una investigación.

Una de las dificultades de este año fue adecuarse al sistema de tutorías con la fuerte presión de llegar a algo semana a semana; Eso terminó desconcertándome y dejando todo inicio de algo en un intento, con lo que la idea de “tengo una crisis” creció tanto que terminé sin ánimo de trabajar, como si hubiera corrido la maratón en un laberinto.

Espero que en el año que empieza deje de pensar como una estudiante que hace ejercicios y comenzar a ver que lo que hago son obras. Para que esto suceda, lo que debo hacer es cambiar el punto de vista sobre cómo veo mis trabajos y atreverme a reconocer que el problema no son los trabajos en sí mismos, sino creer en eso de ser artista.

…Etc.”

Cuando releí esto con cierta nostalgia, me alegré de encontrar en estas palabras algo que conversamos muchas veces después de correcciones en las que las opiniones diversas y a veces contradictorias de quienes evaluamos sus entregas dejaban en ustedes una sensación de confusión o desaliento.

Sin embargo, fueron estas diferencias una condición necesaria para que una distancia sana se fuera generando entre ustedes y quienes enseñamos;para que cada uno de ustedes fuera eligiendo en qué dirección avanzar.  Algunos agudizaron su crisis, otros las masticaron e hicieron de sus cuestionamientos una oportunidad para replantear sus preguntas, y hubo quienes se convencieron que no había otra salida que encontrarse a sí mismos la razón y se transformaron en artistas.

Son sus diferencias con lo que esta escuela les enseñó, lo que hace que ustedes hoy se sientan autores, también quiero aprovechar de citar un par de máximas que el artista norteamericano Gregory Amenoff le propone a un joven artista, la primera más propagandística y la otra esperanzadora:

“APOYA A TUS COLEGAS ARTISTAS COMO ELLOS TE APOYAN A TI. Tu mejor  comunidad es tu grupo de colegas artistas. Las inauguraciones son oportunidades excelentes en que los artistas se encuentran para animarse los unos a los otros, sirven para ampliar tu red de contacto pero por sobretodo para ampliar tu comunidad más allá de tu taller.

LOS ARTISTAS DIRIGEN LA ORQUESTA. Es fácil olvidarlo. A veces nos sentimos el último mono (el artista como víctima). Pero cuando un artista está en su estudio trabajando en un cierto aislamiento y produciendo objetos a partir de su imaginación, no hay nada de lo que llamamos el mundo del arte; no hay críticos, comisarios, historiadores del arte, o departamentos de historia del arte, no hay museos ni libros o librerías de arte y tampoco galerías de arte. Todo el tinglado se construye sobre un hecho central: el acto creativo en el taller. No quiero ser arrogante, es la simple verdad.”

Felicitaciones, nos vemos en las inauguraciones,

 

Francisca Sánchez

Escuela de Arte UDP

Agosto 2014