Buenos días, madres, padres, hermanos, autoridades, docentes, amigues, familias y querides egresades.
Mi nombre es Kika Mazry y soy profesora de la Escuela de Arte en la Universidad Diego Portales, donde imparto el taller de escultura 1 y 2 en primer año. Se me ha invitado como docente a realizar el último discurso institucional en esta esperada ceremonia de egreso, generación que ingresó el año 2017.
Para mí es un gran honor y me emociona tremendamente acompañarlos en tan importante día. Espero estar a la altura de dicho encargo.
Sin duda han sido años profundamente marcados por acontecimientos sociales, culturales, políticos y sanitarios que han devenido en hondas reflexiones y puntos de vista frente a estos sucesos por parte de nuestros estudiantes. Pero a pesar de todas estas adversidades y de las crisis en las instituciones, confiaron y decidieron cerrar un camino importante de sus vidas, siendo ahora, en este paso, en este transitar, agentes de participación y cambio en la cultura chilena, latinoamericana y mundial.
Tuve la gran oportunidad de conocer a la mayoría de ustedes cuando ingresaron a la universidad. En ese primer año trabajamos juntos en la sede Salvador Sanfuentes, sala 104. Recuerdo a estos jóvenes estudiantes como un gran grupo humano, comprometidos con sus aprendizajes y logros.
Cómo olvidar el ruido de las máquinas, las preparaciones de yeso en pleno invierno, la siempre solucionadora pistola de calor, la experimentación con goma látex, las transformaciones de objetos y todo tipo de prueba de materiales, el famoso autorretrato y las bitácoras.
Además debo agradecer la reciprocidad de conocimientos. Muy generosas y valiosas informaciones se compartían sobre música, política, arte, género. También abrían sus espacios, sus vidas y experiencias personales.
Así en ese primer año comenzaban las preguntas, las dudas sobre sus existencias y vocaciones, porque decidirse a estudiar arte no es una apuesta fácil, es un compromiso mayor del cual todes aquí sabemos de qué se trata. En un comienzo, a algunos se nos cuestiona nuestra determinación por esta elección por parte de cercanos, pero al poco andar nos ven sumergidos en millones de trabajos, ensayos y siendo felices, lo que no despejaba la duda de ser este un camino simple. Claramente no lo era. Pero los otros no sabían lo que nos pasaba o comenzaba a suceder en nuestras almas, cumplir académicamente no era suficiente. Se nos abría una forma poética de diálogo con la vida, con nuestros contextos, con nuestros compañeres y profesores, y comenzaban a quedar atrás ingenuos conocimientos sobre lo que es el arte y se nos expandía un campo de acción infinito y crítico.
El arte es una herramienta de cambio social y nos empieza a doler, e insistimos y erramos y comenzamos nuevamente y nos volvemos a tirar a ese interminable abismo de las representaciones, de los objetos, de las imágenes, y nos resulta y finalmente logramos esa conexión de nuestro pensamiento visual con la otredad.
Es un aprendizaje apasionado y profundo del cuál salimos de un yo de antes y luego miramos al mundo como un trazado infinito de caminos y conecciones y desde nuestras diferencias construímos y por cierto creemos que no estaremos liberados de toda dificultad y lo sabemos y lo decidimos así al comprometernos a ser artistas visuales.
“Cuando revivo dinámicamente el camino, escalaba la colina, estoy seguro de que el camino mismo tenía músculos, contra músculos. En mi cuarto parisiense, el recuerdo de aquel sendero me sirve de ejercicio. Al escribir esta página me siento liberado del deber de dar un paseo, estoy seguro de haber salido de casa.” Gaston Bachelard- la poética del espacio.
Y este nuestro gran camino no finaliza hoy con este egreso, es solamente el inicio de una forma de vivir en este Chile profundo desde dónde abrimos nuestras miradas.
“Las victorias artísticas pueden ofrecernos más que las conquistas de los héroes o los despojos de la espada, ya que lo que nosotros necesitamos es un elemento espiritual para sumar a la vida. Y si ustedes anhelan el arte, deben rebelarse contra el lujo de la riqueza y la tiranía del materialismo; pueden acumular fortunas gracias a ferrocarriles o abrir sus puertos a navíos del mundo entero, pero verán que la independencia artística es la expresión perfecta de la libertad”. Oscar Wilde – Las artes decorativas y la filosofía del vestido.
Y ahora querides egresades no sólo son libres de construir historias que son necesarias, no sólo porque suelen ser vistas como una suma de sucesos por lo que han transitado y que fortalece la identidad nacional, sino ya como artistas emergentes. No me cabe la menor duda de la calidad humana de este grupo de estudiantes, también sus talentos y capacidades para desarrollar con éxito todo desafío, proyecto, delirios, porque no sólo cuentan con las herramientas para ello, sino ahora jóvenes colegas saben que sólo un trabajo persistente y apasionado construye nuevas propuestas desde las artes visuales.
“Lo que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo” Gabriela Mistral.
¡Mucho éxito! ¡Felicidades a todes!
Kika Mazry
Escuela de Arte UDP
Abril 2021
