Discurso Premio Carácter 2023: Sebastián Márquez

Muy buenas tardes, hoy celebramos el cierre de un proceso tan ansiado e importante en la vida de cada une de nosotres. Un gran e intenso camino culmina para impulsar la carrera de grandes y talentosos artistas.

Es por ello que quisiera iniciar este discurso agradeciendo, en primer lugar, a cada persona que ha asistido el día de hoy a esta ceremonia y celebración  agradecer a nuestra escuela de arte, directivos, administrativos y auxiliares. Agradecer en representación de esta promoción de artistas a cada persona que estuvo ahí para apoyarnos y acompañarnos en el camino. A nuestras profesoras y profesores, quienes han guiado nuestros variados y extensos
proyectos. Quiero agradecer a quienes votaron por mí y me han otorgado este reconocimiento, a mis amigos, amigas, colegas y colaboradores.

En lo personal, quiero agradecer también a mi familia que siempre han estado presentes, en todo momento, en este complejo pero enriquecedor proceso. No hay palabras ni discursos que demuestren lo eternamente agradecido que
estoy por tenerles en mi vida.

Hoy, se me ha encomendado la tarea de representar a esta increíble generación de artistas. Destacada por tener un espíritu crítico, miradas contingentes, y así también un gran compromiso con el arte, por crear y difundirlo; pero no solo se destaca por ello, sino también particularmente por ser una de las más acontecidas del último tiempo, y es que podríamos elaborar un listado de todos los eventos que nos tocaron presenciar. El pasar por un estallido social, una pandemia mundial, un proceso constituyente, paros, toma feminista y todo lo que ello conlleva, y aún así, remando contra la corriente, seguimos aquí.

Y es que no importa si iniciamos este camino el 2019 o si fue mucho antes, si venimos de otras carreras, si nos tomamos un año o llegamos directamente desde la enseñanza media; el solo hecho de llegar aquí es lo que importa, y es que apreciar el ritmo y tiempo de nuestras propias vidas resulta fundamental, no tenemos que demostrarle nada a nadie, ni compararnos con otros, somos nuestro propio punto de referencia.

Aún recuerdo el primer año en la carrera, completamente desorientado, perdido en un mar de conocimiento que se abalanzaba sobre mí, para solo darme cuenta que el arte era mucho más de lo que pensaba, haciéndome constantemente la pregunta ¿Qué es arte?, cuestionamiento que al día de hoy ….. y creo que hablo por muchos de los aquí presentes… aún no logro responder Pareciera que, entre más nos adentramos en este mundo, menos sabemos. O, mejor dicho, tenemos mucho más por aprender. Y no es extraño hacerse esa pregunta, si constantemente las tías del aseo nos preguntaban, ¿esto es un trabajo o es basura?

Hoy, queridos y queridas artistas, les invito a que continúen explorando e investigando aquellas inquietudes, molestias, asuntos e intereses que tanto nos llaman y motivan. Volvamos a jugar, a probar, experimentar, rehacer, y si tenemos que fallar una y otra vez, una y otra vez nos levantaremos. Que los pigmentos, el objeto encontrado, la cerámica, la piedra, la naturaleza, y lo precario, contrasten, con el video, la proyección y el cine. Que nuestra visión no pierda la sutileza del dibujo, la pregnancia de la luz, el oficio del grabado, la paciencia del bordado y el tejido. Para que así el género, lo cotidiano, el recuerdo y la memoria permanezcan como un conjunto exquisito de la huella de una generación hábil y prometedora.

Muchas gracias.